¿Es costoso el consumo ecológico?

Seleccionar hábilmente  nos permitirá ahorrar en nuestra lista de compras, dinero que podríamos invertir en alimentos y productos más ecológicos y saludables con nuestro cuerpo y el medio ambiente. 

Seleccionar hábilmente  nos permitirá ahorrar en nuestra lista de compras, dinero que podríamos invertir en alimentos y productos ecológicos y saludables con nuestro cuerpo y el medio ambiente. 

Entre las actitudes y hábitos que obstaculizan o ponemos como pretexto para no optar por un tipo de alimentación y cuidado corporal, más natural y ecológica, puede referirse al aspecto económico, básicamente por las limitaciones de dinero debido a que los productos orgánicos suelen ser más costosos. Considerando los argumentos que han surgido recientemente en los medios de comunicación, donde se cuestionan los beneficios de los alimentos ecológicos, en cuanto a que sean más nutritivos que los convencionales, o no, llegaron a la conclusión de que el consumo de alimentos orgánicos pueden reducir la exposición de residuos de plaguicidas y bacterias resistentes a los antibióticos.

Aunque los medios apuntan que los productos ecológicos no son más saludables, pero que si son más caros, ciertamente existe una garantía donde el productor ecológico asume un compromiso de cumplir con ciertas normas que ha establecido la Unión Europea, verificadas por organismos de control que garantizan su cumplimiento, confiriendoles un certificado o sello de que es un producto ecológico certificado, el cual  garantiza entre otros aspectos una producción más natural y selecta, con materia prima exenta de químicos, pesticidas, antibióticos y que no se utilizan productos modificados genéticamente. Razón por la cual se incrementan los costos de producción y distribución.

Adicionalmente, si contabilizamos el hecho de que la producción alimentaria y cosmética convencional podría no considerar la calidad de la materia prima, desnaturalizando el valor nutricional y óptima de los alimentos y productos cosméticos, fabricándose como cualquier mercancía corriente, donde lo que cuenta es la ganancia que aporte a sus fabricantes, la consecuencia podría ser el costo en calidad de vida de la sociedad y el daño que podría ocasionar al medio ambiente a corto y largo plazo.

Quedaría a conciencia del consumidor decidir escoger productos más naturales, sostenibles y de ser posible ecológicos, desarrollando destrezas que le permitan escoger acertadamente a la hora de hacer sus compras. Una sugerencia accesible podría ser adquirir productos de temporada especialmente en lugares como mercados municipales, mercadillos y tiendas ecológicas para los que tienen la posibilidad.

El arte de saber alimentarse está precisamente ahí, en saber seleccionar, acertar respecto a qué alimentos comprar o no.

Cuales son verdaderamente nutritivos y los que son comida basura, para comprarlos ocasionalmente.

Seleccionar hábilmente  nos permitirá ahorrar en nuestra lista de compras, dinero que podríamos invertir en alimentos y productos más ecológicos y saludables con nuestro cuerpo y el medio ambiente.